Una visita obligada: Monasterio de Sobrado dos Monxes. Tan cerca y tan lejos.




            El pasado 16 de Mayo, después de tener que acercarme a Coruña y para aprovechar el buen tiempo que hacía, convencí a mi mujer para acercarnos a Lugo. Y diréis vosotros que tiene que ver un sitio con otro, pues ciertamente nada, simplemente por salir de la rutina de ir de compras a Coruña y volver a casa.
            Después de pasar la mañana en Lugo haciendo unas compras, decidimos volver visitando Guitiriz y acercarnos a Sobrado dos Monxes para visitar el famoso Monasterio de esta localidad.
            La fama de dicho monasterio es totalmente merecida y no me extraña su nombramiento como Patrimonio de la humanidad por la UNESCO en año pasado. Os dejo el enlace de su página web para que podáis haceros una idea, pero os aconsejo la visita al mismo: http://www.monasteriodesobrado.org. Se encuentra relativamente cerca, en el centro del triangulo formado por Lugo-Santiago-A Coruña  y la entrada al mismo cuesta 1.- €, lo cual vistas las tarifas actuales para visitar monumentos no es nada cara.
            Voy a dividir este artículo en dos partes, no hace falta que os las delimite, porque ya veréis vosotros mismo cuando termina una y empieza la otra.
            Como gran admirador y estudioso de la historia y particularmente de la medieval, podría pasarme un día entero admirando cada una de las paredes que componen los claustros y sobre todo la iglesia. Es un monasterio Cistercienseen la actualidad ocupado por una congregación de la "Orden Cisterciense de la Estrecha Observancia". Fundado en el siglo X por Hermenegildo Alóitez, Conde de Présaras, y su esposa, la condesa Paterna Gundesindez, los cuales traspasaron el condado al monasterio en el año 958, y en ese mismo años, el conde se retiró y falleció en el monasterio.
                Ya para llegar al mismo has de entrar por la "Casa del Arco", que da el paso a un atrio exterior muy extenso y algo ajardinado. Al pasar el arco, ya parece que te introduces en la edad media. Aparece el monasterio. A primera vista me recuerda al monasterio de Monfero. Una vez que pagamos el euro correspondiente tenemos acceso a las partes visitables.
                Pasamos al claustro de la Hospedería, donde se encuentra el Albergue de Peregrinos y de este al claustro Procesional, este último fue el claustro original de la construcción cisterciense del siglo XIII, y está comunicado con las pocas dependencias que todavía se conservan  del monasterio medieval, como la sala capitular, el refectorio y la cocina. Todo ello formado un conjunto de columnas, arcos y techos, espectacular.
                Pero, al pasar a la iglesia, si que entramos en lo realmente medieval. La altura, las columnas, los rosetones, la luz, la combinación de cañones y cúpulas, y la austeridad en imágenes hace que solo nos fijemos en la piedra, en sus volúmenes y sus formas. Como dije, podría estar estudiando cada pared un día entero.
                Pero ... , y aquí doy comienzo a la parte más desagradable. Me sorprende el estado de conservación de la misma. Si bien los claustros tiene un estado de conservación más que aceptable, la iglesia, con todo su esplendor arquitectónico, da verdadera pena. Las paredes que dan al norte está llenas de verdín, las linternas de las cúpulas llenas de plantas, hay goteras interminable, el exterior de las torres está tan lleno de plantas y musgos, que no nos dejan más que adivinar el color de la piedra.
                Como gallego, no me asusto de estas cosas, en mi casa la acera exterior que da al norte, tiene musgo. Pero el grado de deterioro, no sé si deterioro es la palabra, ya que no sé si está deteriorada, sería más bien abandono. Pero el grado de abandono que presenta la iglesia es inaceptable. Ese grado de abandono en un monumento de estas características, hace que resalte como el oro sobre el negro. Todo los visitantes que allí estábamos, destacábamos este "abandono" y recalcábamos la necesidad de una  restauración urgente sobre estas paredes, que al mismo tiempo nos causaban admiración y tristeza.
                Un edificio monumental que podría competir con cualquiera de las catedrales menores de Galicia, necesita un mantenimiento por parte de las autoridades. Desconozco a quien pertenece la titularidad del monasterio, pero sería necesario que las autoridades responsables del patrimonio gallego y nacional aunasen esfuerzos para tratar del mantener este tipo de monumentos en buen estado de conservación. Si han durado diez siglos, sería de esperar que en los tiempos que corren y con los adelantos técnicos que poseemos, fuésemos capaces de hacer que durasen otros diez siglos, y que nuestras generaciones venideras disfrutasen de su majestuosidad  como nosotros lo hacemos ahora mismo.
                Dicho esto, mientras buscaba información para este artículo, he encontrado una noticia del pasado 27-04-2016, en la que se informaba de que la Xunta de Galicia ha anunciado que ya se están redactando los proyectos básico y de ejecución de la restauración del Monasterio. Esperemos que dicha ejecución no llegue tarde para este gran monumento del medievo gallego.
                Terminar, animándoos a todos a visitar el Monasterio  de Sobrado dos Monxes. Una tarde en la que no tengamos que hacer, puede ser una excusa perfecta para visitarla.

                                                                                              Moncho ... para los amigos.

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