Los que leéis habitualmente mi blog, sabéis que necesito
una motivación y un tema que me revuelva las tripas para escribir. Cuando pensé
que mi capacidad de asombro con la naturaleza humana había llegado a su tope, con
la pregunta de un senador al gobierno de "¿Qué protocolos tiene adoptados
el gobierno ante la posibilidad de un apocalipsis zombi?". Hoy me desayuno
con un artículo en el diario "El Mundo" en el que varias asociaciones
para la ""defensa de la Sanidad Pública"", muestran su rechazo a las donaciones que
la "Fundación Amancio Ortega" está haciendo a varias autonomías para
invertir en maquinas de diagnóstico y tratamiento sanitario. El artículo
concretamente es este:
Mi primera impresión fue de
rabia, o ira, no lo sé, la segunda de
extrañeza y la siguiente incredulidad. Vuelvo a leer el artículo hasta tres
veces y empiezo a ver cómo, desgraciadamente, funciona este país.
Está visto que en "este
nuestro país", está mal visto (valga la redundancia) que tengas éxito y ya
si tienes éxito y quieres ayudar a tus congéneres te vuelves el peor de los
enemigos del pueblo. Acaso el Sr. Amancio Ortega tiene que darme a mi
explicaciones de sus negocios, de cómo paga sus impuestos, de cómo invierte sus
ganancias... Yo creo que no, para eso los gobiernos tienen los organismos del
estado que deben velar porque el Sr. Amancio Ortega cumpla como los demás
cumplimos nuestras obligaciones como ciudadanos españoles.
A partir de ahí. Este señor, que
como se suele decir, "tiene el dinero por castigo" piensa: "Voy a
donar parte del dinero que gano, para que las personas "de a pie" en
lugar de esperar 60 días por una prueba diagnóstica de una enfermedad grave,
tarde 30 días". Para mi entender y así sin pensarlo mucho, me parece una
postura empática, altruista y generosa. Lo malo viene después cuando las
personas que rigen unas asociaciones para la defensa de la sanidad pública, y que por lo visto no es lo mismo que para la defensa de los usuarios de esa sanidad pública. Hacen gala de no tener esa empatía con esos enfermos, y se permiten criticar estas donaciones porque no vienen por los
conductos que ellos manejan.
En el artículo se hace mención a
que la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Aragón, explica: -
No es necesario "recurrir, aceptar, ni agradecer la generosidad, altruismo
o caridad de ninguna persona o entidad".
Como, una asociación que está
dentro del ámbito de la Sanidad, puede decir que: No es necesario
"recurrir, aceptar, ni agradecer la generosidad, altruismo o caridad de
ninguna persona o entidad".
SEÑORES, es necesario RECURRIR a
todos los medios que nos permitan salvar vidas. Es necesario ACEPTAR todos los
medios a nuestro alcance y más. y es de AGRADECER siempre, siempre, siempre la
GENEROSIDAD, EL ALTRUISMO Y LA CARIDAD, como personas que somos y que en el
caso de esta asociación que vela por la sanidad, es decir el bienestar de los
pacientes enfermos.
En el mismo comunicado de
rechazo, dicen: "Aspiramos a una adecuada financiación de las necesidades
mediante una fiscalidad progresiva que redistribuya los recursos priorizando la
sanidad pública".
SEÑORES, eso no hay duda de que
lo queremos todos, para eso no nos hace falta hacer una asociación en cada
comunidad autónoma, es de sentido común. Pero si además de ese deseo, podemos
apoyarnos en las personas que por su posición y altruismo nos pueden ayudar, no
dudemos de apoyarnos en ellos. Un banco es más fiable con cinco patas que con
cuatro.
Dicen asimismo que las empresas
que hacen estas donaciones quieren lavar su imagen. Ojala todas las
multinacionales españolas quieran lavar su imagen, y con este lavado, la
sanidad, la educación y las carreteras fueran mejores.
Sería muy fácil y demagógico
decir, oiga si usted no quiere esta donación, en el momento que tenga un cáncer
y necesite la máquina que se ha comprado renuncie a ella, pero creo que nadie renunciaría.
Yo cuando voy a un hospital lo que menos me pregunto es ¿Quien habrá comprado
esta máquina?. Hago uso de ella y doy gracias a los que las utilizan, no voy
más allá, para mí el que va más allá es que quiere algo, busca algo o quiere
revolver algo. De hecho, en el artículo se nombra a la Federación de
Asociaciones para la defensa de la Sanidad Pública, que indica que "hay
que hacer una política fiscal más ajustada", eso es indudable, pero no
creo que las asociaciones en defensa de la sanidad pública, tengan que rechazar
una ayuda a esa sanidad venga de donde venga.
Para terminar yo les diría a la
Federación de Asociaciones para la defensa de la Sanidad Pública, a las
Asociaciones para la defensa de la Sanidad Pública de Aragón, Canarias, País
Vasco y Galicia, que son las que se nombran en el artículo, que luchen por eso
que dicen de: "Aspiramos a una adecuada financiación de las necesidades
mediante una fiscalidad progresiva que redistribuya los recursos priorizando la
sanidad pública", que tan rimbombante queda y tan idílico parece. Pero que
dejen, a los ciudadanos y entidades como la "Fundación Amancio Ortega",
que quieren ayudar, a que, mientras ellos no consiguen eso que anhelan, los
ciudadanos de a pie tengamos una máquinas en la sanidad pública que nos ayuden
a detectar enfermedades y a que los tratamientos no lleguen tarde cuando ya las
personas han fallecido.
Por mi parte, a D. Amancio Ortega
Gaona y a la "Fundación Amancio Ortega":
¡¡¡GRACIAS!!!
Como dice el título de este blog,
hoy más que nunca: PENSAMIENTOS DE UNA PERSONA ¿NORMAL?
Moncho...
para los amigos
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